Los programas de limpieza y desinfección deben considerarse partes esenciales en la producción de piensos. La eficacia con que estas operaciones se llevan a cabo, ejercen una gran influencia en la calidad final del alimento, ya que forman parte esencial de la prevención de la contaminación cruzada a todos los niveles de peligrosidad (biológico, químico y físico).