Control microbiológico


Control microbiológico

La inocuidad microbiológica del pienso es una obligación del Reglamento de Higiene y un parámetro de calidad organoléptica, preservación de la salud de los animales y prevención de micotoxinas. Por otro lado toda la cadena alimentaria debe vigilar las zoonosis transmitidas por los alimentos, para ello el control microbiológico de las materias primas y piensos es de suma importancia.


La aplicación de mezclas de ácidos orgánicos constituye cada vez más una práctica común para la fabricación de piensos seguros y de calidad. La utilización de conservantes líquidos, aunque requiere una instalación apropiada, ha ido aumentando por la mayor eficacia con respecto a los sólidos y por el ahorro económico que supone.

CALIDAD HIGIÉNICA DE MATERIAS PRIMAS Y PIENSOS

ÁCIDOS ORGÁNICOS

Los ácidos orgánicos (propiónico, fórmico, acético y sórbico) actuan por dos mecanismos de acción contra los microorganismos patógenos:


Disminución del pH del medio (forma disociada): medio ostil patógenos y disminución umbral térmico.

Penetración e interacción con funciones metabólicas y alteración del equilibrio osmótico celular (forma no disociada).

Cada ácido orgánico tiene su espectro de acción determinado y su especificidad sobre determinadas familias de microorganismos: Hongos, Levaduras y Bacterias (Gram + ó Gram -). La combinación con sales aumenta su espectro fungicida (amónicas), la persistencia (cálcicas, sódicas y potásicas) y disminuye la corrosión. Evitar el crecimiento de microorganismo evita la formación de metabolitos nocivos como las micotoxinas.

Para que las sales de ácidos orgánicos recuperen su acción bactericida deben hidrolizarse liberando el catión, y para ello requieren un mínimo nivel de humedad. Por ello son unos buenos conservantes para alimentos almacenados. Las sales en ordén de eficacia de menor a mayor plazo son: amómicas > sódicas > potásicas > cálcicas.

Los tensioactivos ó emulgentes (Propilenglicol, Glicerol, Polisorbatos, Sorbitan, etc.) disminuyen la tensión superficial del agua permitiendo la mayor penetrabilidad y difusión del conservante así como la retención efectiva en el pienso. Sobre los microorganismos actuan aumentando la permeabilidad de las membranas a los agentes conservantes así como permitiendo su desestabilización, esta mecanismo de acción también lo tienen algunos aceites esenciales como los Bioflavonoides. En el caso de los glicoles (propilenglicol y glicerol) y Bioflavonoides por si mismo tienen acción bactericida y fungicida.

Actividad de agua: los emulgentes son depresores de la actividad de agua, y por dicho mécanismo contribuyen a la conservación. Por debajo de 0.700 se considera la zona segura para el pienso.


No hay que obviar el valor añadido de propilenglicol como antipolvo, establizador de la viscosidad (dosificación), protección ante la corrosión y anticongelante (almacenamiento y líneas de conducción).

Los productos MIPROBAC estan diseñados pensando en que el control pH y aw son la base de una descontaminación efectiva de los piensos en harina. Sin dejar de lado la acción residual de las sales.


MIPROBAC combina los distintos ácidos y sus sales con emulgentes y Bioflavonoides para consegir productos con la mayor efectividad/coste y disminuyendo en la medida de lo posible el riesgo en el manejo de los productos corrosivos.

Conservación de ensilados: utilizar productos de baja corrosión para el manejo e instalaciones y que estabilicen el pH natural que se da en los ensilados de hierba y cereales de calidad, aproximadamente 4,5. Deben controlar el crecimiento fúngico y la producción de micotoxinas, en especial Aflatoxina.

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