HIGIENE

HIGIENE

Higiene de Piensos

Engloba las medidas y condiciones necesarias para controlar los peligros y garantizar la aptitud para el consumo animal de un pienso, teniendo en cuenta la utilización prevista.

Definiciones: (según Reglamento (CE) 178/2002):

"PIENSO" : cualquier sustancia o producto, incluidos los aditivos, destinados a la alimentación por vía oral de los animales, tanto si ha sido transformado entera o parcialmente como si no. Por tanto dentro de la definición de pienso y sujetos a toda la legislación aplicables se encuentran las MATERIAS PRIMAS y AGUA DE BEBIDA.

"EMPRESA DE PIENSOS": toda empresa pública o privada, que con o sin ánimo de lucro, lleva a cabo cualquier actividad de producción, fabricación, transformación, almacenamiento, transporte o distribución de piensos; se incluye todo productor que produzca, transforme o almacene piensos para alimentar animales de su propia explotación.

    El Reglamento (CE) 183/2005, por el que se fijan requisitos en materia de higiene de los piensos, indica la obligatoriedad de las empresas de piensos de poner a punto, aplicar y mantener procedimientos basados en los principios APPCC.

     Se indica que a la hora de aplicar los principios del APPCC a la producción de piensos deben tenerse en cuenta los principios establecidos en el Codex Alimentarius.


El Comité del Codex Alimentarius ha abogado por la utilización del sistema APPCC, referencia respecto a los requisitos internacionales sobre inocuidad de los alimentos. Los Principios Generales del Codex sobre Higiene de los Alimentos constituyen una sólida base para garantizar un control eficaz de la higiene de los alimentos, ya que abarcan toda la cadena alimentaria, desde la producción primaria hasta el consumidor <DE LA GRANJA A LA MESA>, resaltando los controles de higiene esenciales en cada etapa. Estos controles han sido reconocidos internacionalmente como una herramienta para garantizar la inocuidad y la aptitud de los alimentos para el consumo humano.


El sistema APPCC se basa en la ciencia para prevenir los problemas de seguridad alimentaria en la fabricación, distribución y uso de los piensos.

La esencia del sistema APPCC es la identificación de los PUNTOS DE CONTROL CRITICOS y vigilarlos de una forma efectiva, aplicando medidas correctoras cuando falle el sistema de control. Y finalmente contar con la adecuada documentación y registros que permitan reconstruir los procesos llevados a cabo.

La implantación de un plan APPCC para ser efectivo necesita de unos pasos previos que tienen que llevarse a cabo en una secuencia lógica:

 

Los responsables del establecimientos tienen que asimilar que la Seguridad Alimentaria no es solo una imposición legal, sino una herramienta que ayuda a mejorar los procesos productivos de la empresa, la imagen, la calidad de sus productos y el servicio a sus clientes.

  1. Determinar los riesgos propios de la propia industria, los ingredientes utilizados y los productos fabricados.
  2. Implantar los prerrequisitos anteriores al desarrollo del plan APPCC, esto el llamado Plan General de Higiene, común en sus apartados para toda la industria alimentaria y sus operadores.
  3. Analizar que peligros no son controlados con las medidas preventivas desarrolladas en el Plan General de Higiene y determinar cuales de ellos son críticos y constituirán el cuadro de gestión del APPCC.
  4. En el caso de utilizarse coccidiostatos y/o medicamentos incluir todas las medidas adicionales para su manejo y control, muy especialmente las que afectan a la contaminación cruzada.
  5. Formar e informar a todo el personal sobre el Plan de Higiene implantado y las responsabilidades que debe contraer cada operario para el desarrollo de su trabajo. En caso de utilizar premezclas medicamentosas formar específicamente a los operarios encargados de su manejo en técnica de premezclas. 

La eficacia de la aplicación del sistema APPCC dependerá en gran medida de los llamados requisitos previos al mismo (previos al desarrollo e implantación del sistema) que son la base para el control de los peligros potenciales o reales de cada fase del proceso de elaboración de los piensos, y constituyen los PLANES GENERALES DE HIGIENE. Dichos planes tienen como objetivo reducir el riesgo que pueda aparecer en el establecimiento.

Los Planes generales de higiene son obligatorios de desarrollar en todos los operadores de empresas alimentarías para la consecución de la seguridad alimentaría.

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